lunes, 23 de junio de 2014

Espacio 1: Troika

Espacio 1: Troika

Serie: One Piece
Ship: Kidd x Luffy x Ace
Advertencia/genero: SciFi, AU, yaoi, trió. 

En algunas colonias espaciales el concepto de día y noche no existían. Este era el caso de los hoteles que se encontraban en el Nudo Central. El cual se ubicaba en medio de cuatro galaxias y las estrellas que se podían observar en realidad eran galaxias distantes. La oscuridad del vacío era llenada por los campos electromagnéticos que dejaban atrás las estrellas en las galaxias. Estos campos eran reflejados como pequeños destellos de auroras por los grandes cristales que conformaban el complejo de varios niveles en donde los viajeros se reunían con distintos fines: negocios o tal vez viajes de placer hacia uno de los cuatro planetas que conformaban el Imperio Irken. 

Luffy se encontraba recargado en el gran cristal viendo como la gente pasaba. Desde que se había convertido en el Rey Pirata de Durarara todo se fue transformando en trabajo y más trabajo. Ahora que había logrado su propósito se sentía vacío… algo faltaba en su vida. Tal vez algo como lo que sus padres tenían… una familia. Tonterías, sus amigos eran su familia. 

- ¿Tú eres Monkey D. Luffy? – Pregunto un extraño con sombreo blanco y puntos negros. 
- ¡¡Hai!! – Contesto un alegre Luffy. Podría ser que su trabajo fuera un dolor en el culo pero valía más disfrutarlo aunque fuera un poco. El prefería zarpar y encontrar aventuras en las distintas colonias espaciales junto a sus amigos. Eso de ser serio definitivamente no era lo suyo. 
- Ju. No me pareces el tipo de persona que me han contado que eres. No creo que este trato funcione… 
- Por esa razón he venido hasta aquí. Creo que al menos me merezco una explicación… 
- ¿Has venido hasta aquí sin saber de qué se trata? ¿No te enviaron un mensaje? 
- Eto… - Luffy era distraído por naturaleza… no recordaba nada del mensaje más que la dirección y esto porque Nami dijo que lo llevaría pues podría ser una gran oportunidad. Seguro y veía la ocasión de robar dinero por montones… El extraño volvió a suspirar. 
– Esta bien, te explicare lo que decía el mensaje: - y de memoria recito - “Debemos plantearnos una unión entre piratas para salvaguardar nuestros intereses ante el avance de la Marina Intergaláctica y la Policía Interplanetaria. Discutiremos la troika entre los Supernovas en el Nudo Central…” – Luffy lo veía con cara de aburrimiento… 
- ¿Estas escuchando? 
- Aah… no. 

El extraño de gorra de panda se empezaba a desesperar con Luffy. No podía creer que un individuo como aquel chico fuera uno de los Supernovas de las cuatro galaxias conocidas. Empezaba a cuestionarse si no se había equivocado de persona… En ese momento llego un sujeto más alto que aquellos dos, de cabello rojo y esparcido, solo unos google en la frente los sostenían. Una gran sonrisa maliciosa le hacia compañía, sus labios pintados de negro y una chamarra negra que tenía abundante y rebelde faux fur rojo en el cuello. 
- ¿Law? – El chico de gorra de panda afirmo con la cabeza 
- ¿Luffy? – El pelinegro ignoro la pregunta del pelirrojo, se había distraído de nueva cuenta con el brillante vacío… 
- ¿no crees que nos equivocamos de persona? – pregunto Law 
- No lo creo… he visto sus fotos en la Red 
- Podría tener un hermano gemelo… - No según mis fuentes… El pelirrojo tomo de la mano a Luffy para sacarlo de sus pensamientos y cuando este volteo le dijo – Ven con nosotros, tenemos un trato que cerrar – Luffy se le quedo mirando. No desconocía a ambos sujetos, pero era extraño mirarlos de frente. Creyó que el día que los encontrara seria en una pelea por su territorio… 

Luffy no supo cuántos pisos arriba lo arrastraron. Entraron a una habitación lujosa en penumbra con sillones y alfombra, ambos de color negro. Una pantalla mural mostraba un oscuro pasillo medieval alumbrado por antorchas. No estaba mal, aunque Luffy prefería algo más moderno como los cyborg. Cuando Kidd cerró la puerta chasqueo los dedos, la luz ilumino generosamente la habitación y la pantalla mural se apagó, de ella no quedo nada, tan solo la pared blanca como las demás como si nunca hubiese habido alguna pantalla. 

- Esta es la primera vez que tengo el gusto de conocerte Mugiwara – dijo el pelirrojo buscando los ojos de Luffy y acercándose cada vez más – Tienes una cara muy linda – Un “¡eh!” sorpresivo dejo escuchar Luffy, algo le parecía extraño. ¿Dónde había escuchado eso? Boa. Sí, eso le recordó a Boa por un instante. 
- Ya deja al pobre chico y vamos al grano – se escuchó la voz de Law. No le extraña. Estaba acostumbrado a la actitud de Kidd. 
- Parece que tenemos un celoso ¿eh? 
- ¡Por supuesto que no! Acabemos rápido con esto que tengo prisa – Law se dirigió a tomar asiento en uno de los sillones y Luffy lo siguió… 

Discutieron por largo rato en qué consistiría la Troica: bases, condiciones, alcances, objetivos, itinerarios, reportes, acciones, protocolos a seguir, entre otros temas. Mientras tanto algunos de los tripulantes del Sombrero de Paja se divertían bebiendo. Robín leía tranquilamente un libro cuando un chico de pelo rubio se acercó – Oe… no imagine encontrarlos aquí… ¿Dónde está mi hermano? – Robín miro a todos lados 
– Ahora que lo dices… no lo he visto en un buen rato 
- ¡Hey! Mira lo que las olas electromagnéticas trajeron – un Zoro borracho se había metido en la conversación 
- ¿Has visto a mi hermano? Siendo de los Revolucionarios no podemos platicar muy seguido, así que… - Lo más seguro es que este con esos tipos raros… 
- ¡Zoro! – le advirtió Robín. Zoro la miro confundido. 
- Esos tipos raros, tu sabes – continuo Zoro sin hacerle caso a Robín – Supernovas… 
- ¡¡¿Queee?!! ¡¡Nooooo!! – Y ya que Robín era la más cuerda de todo el grupo se volvió a dirigir a ella - ¡Dime que Eustass no está con él! 
- Están los tres – dijo Zoro y luego volvió a beber largamente de la botella… 
Robín suspiro, ahora el hermano de Luffy lo sabía – ¿Por qué te preocupa tanto el hecho de que tu hermano este con ellos?... también es un Supernova y… - le dijo Robín 
- No lo entiendes… Eustass es conocido por acoso laboral… y… y ¡Luffy no es una especie común! ¡Es súcubo! 

Los súcubos y los íncubos eran originarios de Kamabakka pero a lo largo de los siglos se habían ido distribuyendo por diversas razones en los demás planetas que el Imperio Irken conquistaba. Ambas especies se alimentaban de los flujos y energía que provenía del acto sexual y se caracterizaban por tener varias parejas que satisficieran su apetito. A ninguno de los dos se les recomendaba tener sexo con cualquier persona por que una vez que empezaban a alimentarse no podían parar. La diferencia era que los íncubos iniciaban su vida sexual cuando encontraban a la primera de sus parejas destinadas. Los súcubos no encontraban a sus parejas, se enlazaban con las personas con las que tenían sexo. Enredaban a sus presas con su aroma como la red de una araña y los envolvían para después comer. Eso fue lo que Kidd desato en aquel momento… 

Una vez concluida la reunión Kidd se acercó otra vez a Luffy y al oído le dijo provocativamente – Nos veremos de nuevo pequeño… - Luffy abrió más sus ojos y se sonrojo. Law se disponía a abrir la puerta para retirarse cuando un sutil aroma llego a su nariz. Volteo buscando la fuente y cuando la encontró los ojos de Luffy se habían tornado blanco y se acercó a Kidd, besándolo demandante y fuertemente, dominando. Law perdió pronto la razón y sus pies lo llevaron junto a los otros dos. Se acercó a Luffy por la espalda mientras su boca se hacía del cuello del menor. Había caído en la telaraña. 

En otro lado del Nudo Central un preocupado Sabo caminaba entre los oscuros pasillos, alejado de la multitud y donde pensó que nadie lo escucharía, presiono una de las bolitas de su pulsera, acerco la muñeca a su boca y murmuro una clave. Existían muchas formas de comunicación en las cuatro galaxias, pero Sabo prefería aquella, era más discreta porque nunca sabias que computadora podría leer tus ondas cerebrales de comunicación. Sonó varias veces hasta que la señal encontró al receptor. 
- ¡Hola Sabo! ¿A que debo el honor de tu llamada? 
- ¿Dónde estás? ¿Crees que podrías llegar aquí en menos tiempo que C? 
- ¿Por qué la prisa? – pregunto extrañado Ace. 
- Tenemos un problema, se trata de Luffy – y pensó: pero temo que ya sea demasiado tarde. 

Kidd chasqueo sus dedos y las luces se apagaron, guió a empujones a Luffy y Law a su habitación. Una cama de finas sabanas negras esperaba por ellos. Tomo a Luffy de la mano y lo arrojo violentamente al colchón. Law se adelantó y antes de que Luffy pudiera incorporarse se arrojó sobre el besando su rostro, su boca, su cuello y bajando lentamente hasta que Kidd lo interrumpió y reclamo el lugar que le correspondía. Entre gruñidos y peleas por el cuerpo de Luffy, Law acabo debajo de los tres, Luffy sentado sobre él y Kidd empujo a Luffy, pegándolo aún más a Law y acariciando la entrepierna de Luffy mientras empezaba a desgarrar la ropa del menor al igual que Law… 

Varias horas después Sabo y Ace estaban frente a la puerta de la habitación Kidd. 
- ¿Crees que todo estará bien? 
- No lo creo – le contesto Ace a su hermano. 
- Nuestros padres nos van a matar cuando se enteren – continuo Sabo 
- Pero tarde o temprano tenía que pasar… Luffy ya está bastante grandecito 
- Lo sé, pero es tan ingenuo… 
- Después de todo es una Supernova… no creo que… 

Sabo interrumpió la charla que mantenía con Ace al echar la puerta de la habitación de Kidd abajo. Saco de su bolsillo una diminuta perla que al lanzarla flotaba cerca de ellos y los seguía mientras alumbraba el camino. Diviso una habitación abierta y al acercarse encontró tres cuerpos acurrucados. 
- Parece que se la ha pasado muy bien – hablo Ace 
- ¡¡Callateee!! – le regaño en voz alta Sabo. Aquello hizo que la alerta de Kidd y Law se encendiera. Como zombis se despertaron. Sus ojos brillaron en la oscuridad y auto reflejo Sabo cerro rápidamente la puerta del dormitorio que fue a travesada por el pico de un cuchillo. 
– Seria inteligente irnos – le dijo a Ace. 

 Cuando Luffy despertó vio la luz del día. ¿Cuánto tiempo había dormido? Seguro que sus padres iban a estar muy molestos por eso. Ya se imaginaba a su mamá gritándole y a su papá reprendiéndole mientras su padre ignoraba el hecho hasta que encontrara la forma de desquitarse. Sería un dolor de cabeza… De pronto su cabeza lo recordó. Hacía mucho que no pisaba el planeta Durarara. ¿Entonces de donde provenía la luz de día? Se levantó rápidamente y un dolor en su trasero recorrió todo su cuerpo - ¡¿Qué demonios?! 

Law estaba de pie observándolo, mientras el olor a café inundaba la habitación. Vestía como de costumbre. Su largo abrigo negro y su gorra de panda – Es la ambientación que Kidd le puso a la habitación… – dijo como si eso resolviera todas las dudas de Mugiwara – No es como si la idea fuera muy agradable pero parece que la hemos pasado genial. Arréglate, la comida está casi lista. – demando Law. 

Aunque en el espacio no existe la idea de tomar café en la mañana o en la noche siempre viene bien tomarlo antes de irse a dormir o después de despertarse. Lo mismo sucedía con la comida y las horas de sueño, cada quien programa su propio horario y dormían cuando era necesario o cuando se lo proponían. Sin embargo algo extraño estaba pasando en Luffy. No tenía apetito, se sentía satisfecho. Raro. 

Luffy se tomó su tiempo. Cogió fuerza y se paró de la cama. Debía tomar un baño. Ya antes había estado en aquel hotel intergaláctico y todas las habitaciones tenían el baño en el mismo lugar. Así que no se perdería. No entendía por que se sentía así. Además estaba pegajoso y había otro olor en la habitación que no era precisamente de café. Antes de entrar en el baño volvió a olfatear. Aquel débil aroma lo puso sensible. 

Cuando recordó Law y Kidd entraron a la habitación. Law rodeo la cintura de Luffy en un pegajoso abrazo. Un sonrojado Luffy vio como Law bajaba su mano lentamente hasta que consiguió acariciar su miembro. Kidd presiono a Law y este sin quitar su mano se dio vuelta, se arrodillo junto a Luffy y metió el miembro del menor en su boca. A su vez Kidd abrazaba a Luffy con una mano, tomaba uno de sus pezones con la otra y dejaba pequeños chupetones en el cuello de Luffy. La diferencia es que en esta ocasión Luffy estaba consiente – Pero… ¡aah!... ¿Qué…? ¡waaa!... ¿por…?... 

Paso un lapso de dos semanas terrestres. La tripulación del Sombrero de Paja empezaba a desesperarse. No pensaban dejar a su capitán en las garras de aquellos rufianes. Los hermanos de Luffy también seguían en el hotel, habían llamado a sus padres para darles la noticia de la indeseada unión de Luffy. Y horas antes habían llegado angustiados los tripulantes de Law y Kidd pidiendo noticias puesto que sus capitanes no se habían comunicado.

Kidd         x        Luffy        x         Law


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